Saltar al contenido principal.

Escudo de la Junta de Castilla y León; Página de inicio

Contacto

Inmigrante en Castilla y León

Contenido principal. Saltar al inicio.

Día Mundial de las personas refugiadas 2020

  • Compartir

Fecha de publicación:

20 de junio de 2020

Fuente:

Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior

Descripción:

Celebramos el día Mundial de las personas refugiadas como expresión del compromiso y solidaridad hacia millones de personas cuya situación se ha visto agravada por la pandemia y la emergencia sanitaria de la COVID-19

Contenido:

Según datos recientes de ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, existen 70,8 millones de personas desplazadas en contra de su voluntad en el mundo, de las cuales 25,9 millones son refugiados. La mitad son niñas y mujeres que suelen ser víctimas de abusos y de violencia sexual antes, durante y después de la huida.

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967 constituyen los instrumentos legales que amparan la protección internacional de los mismos; según los cuales, los refugiados merecen, como mínimo, los mismos estándares de tratamiento que el resto de extranjeros en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que los nacionales.

La pandemia de la COVID-19 ha dejado expuestas y más vulnerables que nunca a las personas refugiadas y desplazadas por las condiciones de vida, sociales y jurídicas que tienen en los asentamientos habilitados, sin puntos de agua ni sistemas de saneamiento, material de protección y en muchas ocasiones, hacinados y olvidados.

Esta situación pone de manifiesto la necesidad de luchar por un mundo más equitativo y justo, en el que todos tenemos algo que aportar. Cada 20 de junio las Naciones Unidas celebran el día Mundial de las personas refugiadas, recordándonos que también tienen derechos fundamentales que debemos respetar.

Parafraseando a  Filippo Grandi, actual Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, si algo nos ha enseñado este virus es que vivimos en un mundo interconectado, mostrándonos que para esta enfermedad no han existido las fronteras físicas  o de cualquier otra índole. Debemos poner el foco en las personas más vulnerables de nuestra sociedad, de las que forman parte las personas refugiadas y ser capaces de ofrecer una respuesta solidaria y empática.  Se ha demostrado que la salud de nuestra comunidad, depende de la salud de otros.

Desde la Junta de Castilla y León colaboramos con entidades especializadas en Acción Humanitaria respondiendo a las necesidades provocadas por conflictos, crisis cronificadas, incluso problemas medioambientales. Estas intervenciones tienen como objeto proteger y salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano, atender las necesidades básicas e inmediatas de la población y promover sus derechos, todo ello desde una perspectiva de reducción de la vulnerabilidad y fortalecimiento de capacidades.

Durante este 2020 se ha concedido una subvención a Cruz Roja Española para garantizar la seguridad alimentaria y para la prevención y mitigación de los efectos de la pandemia por la COVID-19 en los Centros de Educación Especial y Discapacidad Sensorial, de los campamentos de refugiados Saharauis en Tinduf. 

También se ha apoyado económicamente a UNICEF, para fortalecer el ejercicio del derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud frente a la pandemia provocada por la COVID-19 en los campamentos de desplazados internos y las comunidades de acogida en el noreste y el noroeste de Siria.

Con la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, se ha colaborado  para la prevención de  la transmisión del COVID-19 y proteger al personal de primera línea a través de la promoción de prácticas adecuadas de higiene y limpieza, distanciamiento social, traje y EPIs en sus Centros de Salud, asegurando así que la población refugiada en Siria afectada por COVID-19 tengan acceso a instalaciones y tratamientos de salud adecuados.

Además de financiar cada año varias intervenciones de forma directa, la Junta de Castila y León ha firmado el Convenio entre la Cooperación Descentralizada y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo para la acción conjunta y coordinada en materia de Acción Humanitaria que también atiende proyectos relacionados con la situación y las necesidades de las personas refugiadas.

Sin olvidar que es tan importante actuar en terreno como en nuestro territorio, a través de la Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global se impulsan proyectos y acciones orientadas a fomentar una ciudadanía informada, crítica, capaz de generar cambios y consciente de su corresponsabilidad en cuestiones como las causas de las desigualdades o el incumplimiento de los derechos humanos.

Con este objetivo se apoyan económicamente y organizan actividades relacionadas con la visibilización y conocimiento de las condiciones de vida de las personas refugiadas como la exposición de Médicos del Mundo “Un viaje en sus zapatos”, en la que a través de objetos, textos y fotografías, se recrean algunas de las situaciones por las que pasan las personas solicitantes de asilo y refugio durante su viaje; o la instalación de la artista británica Kate Daudy “¿A caso soy yo el guardián de mi hermano?”, una tienda real de refugiados en la que se va descubriendo la historia de varias personas refugiadas en el campo de Zaataari (Jordania).

También se trabaja en el ámbito educativo a través de charlas y talleres con metodologías participativas que utilizan las nuevas tecnologías, como el proyecto de Cruz Roja Española "Sense of Home"  en el que a través de unas gafas de realidad virtual 360º nos invitan a ponernos en la piel de una persona que vive en un campo de refugiados de Líbano.

El pasado mes de febrero, se celebró el I Congreso sobre Migraciones Humanas y Refugio con el título "¿Tragedia u oportunidad?", una iniciativa del Colectivo Indignado, financiada y organizada en colaboración con la Universidad de Valladolid, en la que participaron tanto investigadores como activistas que invitaron a los participantes a comprender el fenómeno migratorio desde diferentes puntos de vista.

En estos momentos, la Junta de Castilla y León mantiene su compromiso solidario con las personas más vulnerables, entendiendo que ahora más que nunca, resulta necesaria una mirada que combine lo local y lo global para no dejar a nadie atrás, y ello pasa por el trabajo conjunto entre ciudadanía y administración por el desarrollo efectivo de los derechos humanos.